A inicios de 1980, el club comienza a funcionar decididamente en busca de los objetivos detallados en el acta fundacional. Como primera medida, se adoptan como colores oficiales el azul, rojo y blanco, que más adelante se plasmarían en el escudo que aún mantiene su vigencia, a partir de un concurso que ganaría el Sr. Fernando Baldonera en junio de 1987.
La primera obra que se logra en la sede de la calle 9 de Julio, acotada por el espacio de ese solar, fue una cancha de bochas en enero de ese mismo año, con el aporte económico en carácter de donación de algunos socios, modalidad que era moneda corriente en aquellos años. También, gracias a la generosidad de ellos, se incorporaron las primeras mesas y sillas, la vereda de la sede, la pintura de la misma, y otras mejoras indispensables para el básico funcionamiento de una sede.
El 4 de Julio de 1980, la asamblea extraordinaria decide aceptar la oferta de donación efectuada por un grupo de socios, del inmueble de la calle 9 de Julio donde funcionaba por entonces la sede social, acto que se formaliza con la correspondiente escritura a cargo del Escribano Jorge Quagliarello.
De esta manera, el Club El Frontón, ingresa a su patrimonio este inmueble para el aprovechamiento integral de los socios, y donde inmediatamente se comienzan con las mejoras edilicias, fundamentalmente en la parte sanitaria.
Con el ingreso por cuotas sociales de unos pocos socios, rifas, torneos de truco, cenas y fundamentalmente mucho trabajo, el club comienza con un nuevo desafío; la participación desde 1980 con todas sus divisiones de fútbol en la liga deportiva de San Antonio de Areco, hecho que perduró hasta 1985 con varios títulos en divisiones inferiores durante esos años, y coronando su participación con el campeonato de primera división logrado ese ultimo año.
En 1986 la liga Mercedina de Fútbol, acepta al Frontón como participante de esa liga, hecho trascendental para los dirigentes de ese momento, y un gran desafío por el nivel y la exigencia de esta asociación.
En ese mismo año, le es ofrecido al Club para su compra, el predio de las antiguas instalaciones del prado Italiano, ubicado en la calle Alsina entre Lavalle e Italia, lo que es denegado por la comisión directiva por “no reunir las condiciones esenciales para el desarrollo de la institución, y se fija como meta la compra de un predio de aproximadamente 3 has. para el desarrollo de un complejo deportivo” (acta nro. 83), decisión que sería fundamental a los efectos de la evolución del club, y que a la vista del tiempo transcurrido, resulto muy acertada, y obligó a los miembros de la comisión directiva y a sus sucesores a trabajar en pos del objetivo planteado lográndolo hacia fines del año 1990.
El apoyo a lo largo de la historia a las distintas disciplinas deportivas, ha sido una constante, si bien el fútbol fue el eje sobre el cual giró siempre el club, también otras manifestaciones deportivas recibieron adhesión de las distintas comisiones directivas. Tal es el caso de las Bochas, que en 1986 tuvo una sub comisión designada a cargo de los Sres. Domingo Luraschi y Nicolás de Lucca, con el objetivo de organizar y participar en torneos representando al Frontón. Otra sub comisión de gran tarea en esa época, y a cargo de Raúl Coluccio, fue la de “juegos de salón” encargada de los campeonatos de truco, pool, metegol, ping pon etc. actividades que congregaban en la sede a muchos socios y allegados, y generaba ingresos para la tesorería.
El ciclismo en manos de Omar Narice, fue una vidriera para el club en este deporte, con la organización de varias competencias diurnas y nocturnas en nuestra ciudad, y apoyando a varios ciclistas locales como Daniel Ávila, Martín Boldú, y Jorge Mónico entre otros, ampliando mas tarde el espectro al duatlón con Carlos Bravi y Hugo Oberti. En todos los casos los atletas fueron apoyados económicamente de distintas maneras, con ropa de competición, inscripciones a las competencias, viáticos para viajes etc.
Otras actividades que fueron apoyadas oportunamente, fueron el Voleyball, el Rugby y los autitos a piolín, que si bien el tiempo de permanencia en el club no fue extenso, si se consideraron positivos intentos de las comisiones en ejercicio de ampliar la oferta a los jóvenes de nuestra ciudad.
Llega 1987, y se establece en cooperación con el Tiro Federal de San Andrés de Giles, representado por su presidente Oscar Saulino, una unión de esfuerzos para participar en la Liga Mercedina de Fútbol Infantil, jugando de local en Giles en las instalaciones del Tiro. Mejorando la cancha existente con un subsidio conseguido, y generando una subcomisión de fútbol infantil formada por los padres de lo niños, que se encargará a partir de ese momento de la actuación del fútbol infantil de Frontón-Tiro se inician las actividades. Esta unión, que se mantendría hasta los inicios de la siguiente década, reportó no solo logros en es aspecto deportivo, sino que para muchos, el resurgimiento del futbol infantil de nuestra ciudad, por el nivel de competencia, el buen trabajo de los dirigentes, y la masiva participación de los niños.
Por otra parte, la primera división también comienza a jugar de local en Giles, en la cancha del Club Colegiales, con quien se firma un contrato de locación sin cargo hasta 1990 y se deben invertir muchas horas de trabajo y dinero para mejorar las instalaciones existentes, principalmente los alambrados, electricidad, perforación de agua, iluminación y otras mejoras que se fueron haciendo a lo largo de algunos años.
El fútbol infantil, con innumerables logros en las distintas categorías a lo largo de la historia, tiene en enero de 1990 su bautismo internacional. Una delegación integrada por los niños clase 75 Gómez, Monsalvo, Chiurco, Narice, Ávila, Aranda, Latorre, Ferreto, Ramos y Aguirre entre otros, participa en un campeonato infantil en Uruguay. Como contrapartida una delegación del Club Arbolito de futbol infantil de ese país, se hospeda en nuestra ciudad disputando partidos amistosos con nuestros niños.
El 20 de Agosto de 1990, resulta una fecha más que histórica para esta institución. La comisión directiva bajo la presidencia del Sr. Omar Narice, expone ante la asamblea la posibilidad de adquirir un predio aconsejable para las necesidades del club, con las dimensiones adecuadas para la creación de un campo de deportes, situado en las inmediaciones de la ciudad para el fácil acceso de la gran cantidad de niños que lo frecuentarían, y con la mayor seguridad posible para el acceso de los mismos. Si bien resulto difícil la ubicación de un sitio que reuniera esas condiciones, se ofrece a los asambleístas considerar la compra de un lote de 4 has. 19 as. Y 33 ca. ubicado en Camino de las Tropas y San Martín Norte, propiedad de la familia Caletti, por el cual se abonaría la suma de U$S 8500.- al contado.
Como la institución no poseía la totalidad del dinero, algunos socios se ofrecieron a obtenerlo de terceros con interés del 1 % mensual a devolver en 6 meses. La asamblea aprobó la compra y facultó a la comisión directiva, a obtener los recursos necesarios mediante rifas, bonos contribución, donaciones, subsidios, y cualquier otro medio lícito, mas amplias facultades para constituir hipotecas por créditos bancarios para devolver en tiempo y forma el dinero aportado por terceros.
En la siguiente reunión de C.D. se diagrama una rifa de 333 boletas a U$S 50.- cada una pagaderas en cuotas, con un premio mayor de U$S 5000.- y premios menores, vendiéndose exitosamente y en marzo de 1991 no solo se cumple puntualmente con el pago de la deuda contraída, sino que además resulta un saldo a favor para comenzar con pequeñas mejoras.
Pasaron algunos años, donde el desmalezado y la nivelación de algunos sectores convivían con algunas carreras de karting y motos en otros, hasta que en abril de 1995, se inaugura el “Campo de Deportes del Club El Frontón” con la construcción de la cancha de fútbol infantil y sus vestuarios, producto de la lucha y el esfuerzo que encabezó la sub comisión de fútbol infantil. Dos años después, se nivelaba la cancha de fútbol reglamentaria para luego hacer el tendido del alambrado perimetral, obra esta realizada en el año 2000.
En 2001, el Club recibe la propuesta de incorporar al hockey como una nueva opción para el crecimiento deportivo. En el CEF 24, y a cargo de la Prof. Gabriela Peláez, se dictaban clases pero les faltaba la competencia y la cancha donde desarrollarla. Es así que se decide construir la misma, y a partir de ese momento el grupo comienza a representar al Club en la Liga Friend Key, que agrupaba a clubes de la zona sur y oeste del gran Buenos Aires. Los torneos de cierre de ese año y del siguiente, se realizaron en el predio polideportivo, con la presencia de más de cuarenta clubes de la región.
A mediados del año 2002 se inicia la obra de los vestuarios de la cancha principal. Esta obra era muy necesaria para el aprovechamiento integral del predio y la aprobación de la Liga Deportiva de San Antonio de Areco de las instalaciones para jugar de local en este predio y no más en el parque municipal, y requería de amplias comodidades para albergar a los jugadores de los dos equipos y a los árbitros, manteniendo la privacidad y la seguridad de todos los participantes. Como el costo para cumplir con todos los requerimientos era inaccesible para la economía del club, un grupo de jóvenes dirigentes comenzó a reunir a socios y allegados que convencidos de la importancia de esta obra, colaboraran con materiales, mano de obra o dinero en efectivo para su logro. Es así que en diciembre de ese año, se comenzó a utilizar este nuevo edificio que consta de tres cuerpos principales, local, visitante y árbitros, cada uno de ellos con ducha de agua caliente y baños, más sanitarios públicos de damas y caballeros, y un espacio destinado a cantina.
Muy atrás quedaba aquel histórico 20 de agosto de 1990, y la compra de las tierras para comenzar el sueño del complejo polideportivo, y sin duda en doce años fue muy grande el desarrollo y el crecimiento de ese lugar, pero el 23 de mayo de 2003 sucede otro hecho fundamental para la vida y el futuro del Club. La asamblea general extraordinaria aprueba el proyecto de la comisión directiva encabezada por el presidente Oscar Marengo y que sin duda era un gran desafío: vender la sede social con el fin de construir un natatorio en el predio. El trabajo previo, notificando a cada uno de los socios había sido muy arduo, y llegado el día de la asamblea las palabras de aprobación y de aliento al proyecto y a los dirigentes del momento dirigidas a la asamblea por el Escribano Jorge Quagliarello y el Dr. Héctor Gussoni, fueron la antesala de una aprobación unánime. Quizás la anécdota que queda de este hecho, fue la tensión generada a este grupo de dirigentes (Oscar Marengo. Marcelo Saulino, Marcelo Segurola, Carlos Guerrieri, José Crosetti, Alfredo Ghiglione entre otros) que con un expreso mandato de la asamblea e inmersos en una economía inestable después de la crisis del 2002, debían “cambiar la plata” con exactitud, cerrar la venta para la cual había ofertas, solo si ese monto alcanzaba para realizar las obras comprometidas, y que el ejecutor de dichas obras respetara las condiciones pactadas y terminara cumpliendo con el proyecto en tiempo y forma, o la alternativa de echar por tierra ese sueño, ante la posibilidad del fracaso por las variabilidad de la economía. Tamaña responsabilidad habían adquirido, y al estilo que El Frontón tuvo a lo largo de su historia, de jugarse por el progreso el proyecto se logró.
El 11 de setiembre de 2004 se hormigonó la pileta, y en diciembre del mismo año, y para orgullo de la familia “frontonera”, se inaugura una pileta semi olímpica de 25 mts. x 12 mts. con carriles para competición, cerco perimetral, sistema de filtrado automático, y vestuarios para damas, caballeros y discapacitados, con duchas con agua caliente, y servicios sanitarios, mas una dependencia destinada a la enfermería, una pileta para niños, y un quincho abierto de 20 mts. x 8 mts. con depósito, cantina y baños público, mas seis parrillas dobles en las inmediaciones para el uso de los socios.
La “explosión” fue inmediata: de 100 socios se pasó a cerca de 1100.
Ese día, mucha gente respiró aliviada y sonrió no solo por la satisfacción del deber cumplido, sino al ver el giro que a partir de eso momento comenzaba a tomar el club. Ese pequeño grupo de personas que habían comenzado 30 años antes con un proyecto deportivo para los chicos, veía una realidad que no habían soñado y ese puñado de personas, ahora eran más de mil.
A partir de ese hecho, el club que en el verano como consecuencia de la interrupción del las actividades deportivas quedaba desolado, cobro vida y se pobló de grupos familiares y de amigos en derredor de la pileta y en el quincho, más el bullicio que aproximadamente 200 niños producen todas las mañanas del verano en la colonia de vacaciones.
La rifa del teléfono y el Café Concert en Octubre de 2003, la cantina de la Fiesta Nacional del Chancho asado con pelo en 2004 y 2005, la cantina de la fiesta del bicentenario en el 2006, eventos donde los socios y deportistas del club participaron activa y masivamente, fueron generando los recursos necesarios para construir la sala de reuniones, colocar luminarias en el parque, iluminar la cancha de futbol principal, colocar el riego artificial en esa misma cancha al igual que en la principal de hockey, la compra de tractores para el mantenimiento del césped, más muchas obras menores que hacen al mantenimiento y mejoramiento de las instalaciones.
Otro invaluable aporte lo hacen las de las empresas y/o comercios que esponsorizan a las distintas categorías de fútbol y hockey, y juegan un papel primordial, ya que “visten” a todos los equipos a cambio de la publicidad en la indumentaria o estática, y le significan un ahorro importantísimo a las arcas del club, además de brindar al espectador una presentación digna de la institución.
Volviendo al deporte, en febrero de 2005, El Frontón es fundador junto a otros clubes de la región, de la U.N.E.B.H. (Unión Noreste Bonaerense de Hockey) agrupando en sus orígenes a siete ciudades de la zona y a más de 800 jugadoras. Nuestras representantes, además de títulos en las distintas categorías, obtienen la copa de clubes en el 2005 y 2006, distinción otorgada al club que obtiene mayor puntaje en la suma de todas sus categorías, y por la conquista en dos oportunidades consecutivas, ingresa a las vitrinas la copa Challenger. En 2008, “las lechonas”, tal como se autodenominan las jugadoras del club en alusión a “las leonas” de Cacho Vigil, obtienen además la copa Fair Play.
Estos equipos, en las categorías superiores, participaron en dos oportunidades en el torneo nacional de clubes MDQ 2007 y 2008, campeonatos disputados en la ciudad de Mar del Plata, obteniendo el último año el campeonato de sexta división y el sub campeonato de primera, primeros galardones estos para el hockey a nivel nacional.
Otro hecho relevante, en este caso es para las divisiones menores, que compitieron en el año 2006 en un campeonato Inter clubes de la provincia de Buenos Aires en Chapadmalal, dejando muy bien representada a nuestra ciudad.
También en 2006, y en adhesión al bicentenario de la fundación de San Andrés de Giles, el club organizó tres eventos populares abiertos a la comunidad.
En primer lugar, se presentaron las divisiones menores del Club Atlético River Plate para medirse con nuestras inferiores en dos categorías, hecho este realizado en cooperación con la Agrupación Riverplatense San Andrés de Giles.
También visitó nuestra casa la Selección Argentina de futbol Sub 17 a cargo de Hugo Toccali, enfrentándose a la misma categoría de nuestro Club, con la presencia de jugadores que sin duda eran promesas en sus equipos, y hoy vemos a más de uno de ellos transferidos al exterior.
Alejandro Apo, el reconocido locutor argentino, cautivó la atención de los presentes con sus “cuentos de Fútbol” que colmaron las instalaciones del centro municipal de cultura, convocados por los representantes del fútbol infantil, cerrando de esta manera las actividades organizadas por El Frontón para nuestra ciudad, que cumplía 200 años.
El 2006 fue un año de mucha actividad, de logros institucionales, de títulos, de visitas famosas, pero un hecho poco feliz marco ese año. El fallecimiento de José Crosetti (tito) fue un golpe bajo para todos. La comisión directiva, los chicos que convivían con él cada vez que iban a entrenar y muchos socios y amigos que sabían que era uno de los pilares fundamentales e históricos del club, lo despidieron una fría y lluviosa mañana de junio. Para quién no lo conoció, podemos decir que este docente, y profesor de educación física, dedicó treinta y tres años ininterrumpidos de su vida al club, lo vio nacer, crecer, pasó por todos los puestos de las sucesivas comisiones directivas, nunca le esquivó al trabajo, y siempre le sobraron ideas y proyectos. Es por ello que en el año 2007, la comisión directiva por unanimidad decidió que el predio polideportivo del club pasase a llamarse “JOSE FRANCISCO CROSETTI” y por ordenanza municipal, la calle de acceso al club también comenzó a llevar su nombre.
El 2009 llegó con un nuevo desafío deportivo. Volver a la Liga Mercedina de fútbol con todas las divisiones. Muchas variables se consideraron para esa decisión, entre las que se destacan razones organizativas y mayor cantidad de categorías menores en las que participar. El Club comenzó el año desbordado de chicos con ganas de participar como consecuencia de la disolución de otras organizaciones en nuestra ciudad, razón mas que valedera para poder participar en una liga con más posibilidades de inclusión. Se puede decir que el año fue excelente, porque además de la buena performance en general del club en todas las categorías, la primera división logra el subcampeonato apertura en forma invicta, y el campeonato clausura, ganando también el partido de unificación de los títulos. Como hecho anecdótico destacamos que además de ser el primer título en esa liga obtenido por El Frontón, desde 1963 ningún equipo “no mercedino” se había alzado con el mismo. Pasaron cuarenta años y los conducidos por Mauricio Dinardi y Marcelo Pontiroli, se impusieron a los fuertes equipos de esa liga, dejando grabado para la historia, que el título del 2009 se fue para San Andrés de Giles.
A fines de 2009 se inauguraron dos canchas de tenis de polvo de ladrillo, con su cerco perisférico, y se trabaja en la actualidad para terminar con la iluminación artificial de las mismas. Esta obra fue muy requerida por los socios, ya que las canchas existentes en Giles son privadas, y de esta manera quienes quieran practicar este deporte, socios o no, tendrán más oportunidades de hacerlo.
En 2010, se concretó uno de los viejos anhelos de los “futboleros” ya que se realizaron 2 tribunas de cemento en el sector local y uno en el sector visitante para comodidad de los asistentes, previendo en un futuro continuar hacia ambos lados de acuerdo a la demanda del público.
En 2011 se realizaron dos obras de gran envergadura. La primera es la renovación de los postes que sostienen el alambrado olímpico de la cancha principal, y la construcción de la pared de hormigón que circunda la misma, con el objetivo de jugar el Campeonato Argentino como local. Esta obra, financiada principalmente con los sponsors que hoy lucen sus publicidades en la cancha, era exigida para que el coprosede habilite la cancha y sobre fin de año se logró la preciada autorización. Gracias a este esfuerzo, por primera vez en la historia de nuestra ciudad y de la AFA, en San Andrés de Giles se jugaron en Enero/febrero de 2012, 4 partidos de un campeonato a nivel nacional.
El otro gran logro del 2011, fue la renovación total del techo del quincho del sector pileta, por un techo de chapa aluminizada, de mayor vida útil que el techo de paja existente que se deterioró rapidamente.